El diseño de los cursos que se ajusta a los resultados del aprendizaje puede permitir a los estudiantes aprender de sus errores y desarrollar su capacidad de recuperación.
Los fundamentos de los buenos entornos de enseñanza siguen siendo consistentes, ya sea en la enseñanza basada en la web o en la presencial. Dado que los formatos en línea están aquí para quedarse, a través de las nuevas olas de Covid y más allá, hagamos que sean lo mejor posible para nuestros estudiantes. El aula invertida -cuando se basa en la taxonomía de Bloom y en los principios de liberación gradual- permite enseñar resultados de nivel superior en los que el contenido se proporciona de forma asíncrona y el andamiaje y el aprendizaje activo se convierten en el centro de atención.
¿Qué es una escuela con flipped classroom?
Una clase invertida es aquella en la que la lección se imparte a los alumnos en casa, y luego los deberes son el centro de las interacciones en el aula (una inversión del modelo habitual de lección y luego deberes). Una de las principales ventajas de esta estructura es que los alumnos reciben apoyo cuando tienen problemas de comprensión o de pensamiento crítico en relación con los materiales del curso.
Así pues, relacionemos la idea de la clase invertida con dos teorías fundamentales y muy respetadas sobre el aprendizaje -la taxonomía de Bloom y los principios de la liberación gradual- para ver si se sostienen.
La taxonomía de Bloom en su contexto
La taxonomía de Benjamín Bloom propone seis pasos clasificados de menor a mayor carga cognitiva:
Conocimiento: recitar, enumerar, nombrar
Comprensión: explicar, resumir, parafrasear
Aplicación: utilizar, resolver, construir
Análisis: diferenciar, comparar, contrastar
Síntesis: crear, predecir, diseñar
Evaluación: criticar, defender, justificar, refutar
Si consideramos los dos niveles más bajos (conocimiento y comprensión), podemos imaginarnos una clase tradicional de tipo conferencia, en la que el profesor comparte y explica la información. En la actualidad, en el nivel postsecundario, este intercambio sincrónico y presencial de contenidos ya no es esencial. Para la mayoría de los contenidos de nivel inferior, las conferencias y lecturas en línea pueden transmitir esta información. Y se puede hacer de forma asíncrona, para que los estudiantes puedan acceder a ella en el momento que más les convenga.
Cómo mejorar sistemáticamente la enseñanza a partir de los comentarios de los alumnos
Los exámenes en línea son cada vez más populares: ¿cómo pueden ser justos y sólidos?
Una pedagogía de la bondad: la piedra angular del aprendizaje y el bienestar de los estudiantes
En los niveles superiores de la taxonomía de Bloom (aplicación, análisis, síntesis y evaluación) es donde se producen los aprendizajes y las enseñanzas más difíciles. Estos son los niveles en los que los apoyos (llamados andamios por Vygotsky) son esenciales y en los que se necesitan otros tipos de entornos en línea fuera de las clases pregrabadas.
La liberación gradual como principio de la enseñanza
Como su nombre indica, la liberación gradual cede el control a los alumnos a un ritmo controlado para que puedan interactuar de forma autónoma con los materiales. En términos más sencillos, este enfoque puede expresarse como: «Yo hago, nosotros hacemos, tú haces». Estos pasos implican que el instructor modele primero el contenido o el proceso (yo hago). A continuación, los alumnos y el instructor trabajan juntos en las tareas (nosotros hacemos). A continuación, los estudiantes trabajan en tareas por su cuenta (tú lo haces), que a menudo sirven de base para la evaluación del aprendizaje.
¿Cómo encaja esto en una clase invertida?
Pongamos estas ideas en el contexto de nuestra situación actual. En las clases introductorias, los resultados del aprendizaje tienden a situarse en los niveles inferiores de la taxonomía de Bloom, porque los profesores están sentando las bases para el pensamiento crítico en cursos posteriores. Las clases grabadas en línea (yo lo hago) pueden suministrar estos conocimientos y las sesiones interactivas posteriores mediante el uso de la tecnología (como Teams o Zoom) pueden proporcionar oportunidades para que los profesores aclaren cualquier malentendido (nosotros lo hacemos) antes de que los estudiantes sean evaluados en su dominio del contenido (tú lo haces).
En los cursos de nivel superior (y en las clases posteriores de los cursos introductorios), las sesiones interactivas adquieren mayor importancia, ya que el profesor está andando a los alumnos hacia el pensamiento independiente mediante indicaciones, preguntas y retroalimentación justo a tiempo. El profesor debe proporcionar experiencias en las que los alumnos puedan cometer errores y autocorregirse. Esta autoconciencia y la independencia gradual en el pensamiento crítico son los objetivos clave de esta etapa, con resultados de aprendizaje relacionados con el pensamiento de nivel superior (aplicación, análisis, síntesis y evaluación).
En este punto, la tecnología interactiva permite interacciones en tiempo real entre los estudiantes y los instructores que no son posibles con conferencias, vídeos y lecturas pregrabadas. Una vez que los alumnos han recibido andamiaje y se les ha permitido cometer errores y recibir retroalimentación en tiempo real, y pueden autocorregirse (nosotros lo hacemos), están listos para pasar a tareas que demuestren su independencia con los materiales en niveles más altos de la taxonomía de Bloom (tú lo haces).