La gestión forestal es una rama de las ciencias forestales que se ocupa de los aspectos generales administrativos, legales, económicos y sociales, así como de los aspectos científicos y técnicos, como la silvicultura, la protección y la regulación forestal.
Incluye la gestión de la madera, la estética, las actividades recreativas, los valores urbanos, el agua, la fauna y la flora silvestres. Además de la pesca interior y costera, los productos madereros, los recursos fitogenéticos y otros valores de los recursos forestales. Los objetivos de la gestión pueden ser la conservación, la utilización o una mezcla de ambos.
Aunque es habitual que las actividades de gestión forestal se lleven a cabo durante todo el año, las estaciones son una consideración importante según qué quieras trabajar, sobretodo con aves.
En verano, por ejemplo, notará fácilmente si su bosque está bien sombreado por un gran dosel maduro, lo que da lugar a un suelo desnudo por debajo. En este escenario, las aves que necesitan arbustos y pequeños árboles que crecen en el suelo del bosque, como el urogallo y la curruca azul de garganta negra, pueden estar ausentes.
Para reintroducir estas especies en su terreno, es necesario alterar el hábitat eliminando algunos árboles maduros para fomentar el crecimiento en el suelo del bosque. Al hacerlo, también aumentará el vigor de los árboles restantes al permitirles más luz y espacio.
Sin embargo, la temporada de cría de primavera y verano no es el momento ideal para llevar a cabo esta gestión. Porque podría perturbar la capacidad de las aves para anidar y criar a sus polluelos. En su lugar, planifique su cosecha en invierno.
Una buena gestión forestal mantiene las molestias al mínimo
La primera razón, y la más obvia, para evitar la tala de árboles en su bosque durante los meses de primavera y verano es no molestar a las aves reproductoras. Debido a que muchas de estas son especies migratorias. Han recorrido un largo camino y tienen un pequeño margen desde mayo hasta finales de julio para anidar y criar con éxito antes de dirigirse al sur. Limitar las molestias es una medida fácil que puede tomar para que las aves de su propiedad tengan la mejor oportunidad de anidar con éxito. Un experto con una buena formación en gestión forestal sabe que las aves migratorias reproductoras no son las únicas que se benefician de trabajar en invierno. El hábitat creado también ayudará a las especies invernantes, como los juncos de ojos oscuros y los gorriones de garganta blanca.
La nieve y el hielo crean un camino más fácil
Tradicionalmente, ésta es una época en la que los leñadores están en el campo recogiendo la madera que se marcó para cortar durante el verano. La razón principal es que una buena capa de nieve e hielo evitará que el suelo se compacte después de muchas pasadas de maquinaria grande, que mueve los troncos a través del bosque hasta el desembarco. Los suelos compactados pueden afectar negativamente al crecimiento de tu madera en pie y a la regeneración de nuevos árboles. Porque limita el oxígeno a las raíces y hacer que el agua de lluvia se escurra por su superficie en lugar de alimentar a las plantas.
El agua congelada ayuda a mitigar la escorrentía
Trabajar alrededor del agua congelada también mitiga la amenaza de escorrentía de lodo y arcilla hacia las vías fluviales cercanas. Esto podría dañar a los peces locales y otras formas de vida acuática. Es especialmente importante en torno a las charcas vernales, que son un hábitat de humedal único que se desarrolla en las depresiones de la topografía de los bosques. Estas charcas efímeras desempeñan un papel ecológico fundamental al proporcionar un lugar para que muchas especies de anfibios pongan sus huevos y se conviertan en salamandras, ranas, tritones e invertebrados adultos, importantes fuentes de alimento para aves como las garzas y los halcones de hombros rojos.