La importancia de la «clase invertida», en la que los estudiantes aprenden de forma independiente antes de la clase y utilizan el tiempo en clase para discutir y completar las actividades
No han sido tiempos fáciles para los educadores, los estudiantes o los padres, con los casos de coronavirus barriendo el país. Aunque todos estamos hartos de la incertidumbre, los profesionales del sector educativo tienen claro que los cambios que se están produciendo en la educación han llegado para quedarse.
Varios expertos aseguran que el «genio ha salido de la botella» en lo que respecta al aprendizaje en línea y al aprendizaje híbrido. «No vamos a volver atrás», pronostican sobre el aprendizaje en la escuela solamente. Antes de la pandemia, muchos profesores nunca habían utilizado Google classroom, calendarios online, hipervínculos, Zoom, Jamboard, Screencastify u otras herramientas. Pero desde marzo de 2020, los educadores han pivotado rápidamente, utilizando todas estas herramientas y más en clases que han pasado de ser presenciales a online y viceversa.
Sin embargo, también advierten sobre lo que se perdería si el aprendizaje híbrido o en línea siguiera siendo una opción a largo plazo, al menos para los estudiantes más jóvenes. «Forzar a los estudiantes a la virtualidad sería terrible. No creemos que en la fase de la adolescencia sea algo positivo. En general, crea desconexión, alienación y un modelo inferior de educación».
Hay una intimidad y una conexión que se forma en las aulas presenciales. La adolescencia está marcada por mucho más que lo académico, [durante] este difícil periodo de transición: aceptación, identidad, amistad, resolución de conflictos. Lo académico es una gran parte, pero hay mucho más que se pierde en el aprendizaje en línea.
Hay formas de que funcione. Para que se produzca una verdadera revolución en la educación, los educadores y los alumnos tendrían que adoptar un enfoque totalmente diferente del aprendizaje. Esto ya está ocurriendo en la educación de adultos.
De la educación para adultos a la de los jóvenes.
En un entorno de aprendizaje en línea para adultos, los instructores tienen que asumir un papel más de facilitadores que de transmisores de conocimientos. Tiene que haber muchas interacciones y discusiones significativas entre los alumnos.
De este modo, los estudiantes se responsabilizan más de su aprendizaje, ya que gran parte del mismo se realiza de forma independiente. El tiempo de clase se utiliza para aplicar los conceptos, no para aprenderlos por primera vez. «Estás guiando a los estudiantes, en lugar de ‘aquí están los conocimientos’.
Una de las principales ventajas de este tipo de aprendizaje es la mayor flexibilidad. El cambio a la red habla de la accesibilidad, de la mejora de las herramientas digitales y en línea. Lo más importante es la flexibilidad. se ven a adultos que quizá pensaban que sus objetivos educativos y profesionales eran inalcanzables, pero ahora están a su alcance.
Esta metodología ya está siendo implementada en los mejores colegios privados de Zaragoza, con la escuela San Gabriel como su máximo exponente. Por lo que es cuestión de tiempo para ver qué deparará el futuro de la educación luego de esta revolución digital.