En la actualidad casi todo se hace a través de los ordenadores y de Internet desde leer periódicos hasta hacer la compra, jugar a videojuegos, leer revistas y buscar información para los trabajos de la escuela. Pocas son las cosas que se escapan al mundo de internet y es por eso que muchos colegios llevan un tiempo incorporando aulas tics en el centro, lo cual, en teoría está muy bien, pero, ¿Y en la práctica?
Tener un ordenador en la mesa donde se estudia es algo que a los estudiantes les hace mucha ilusión, sobre todo a los más pequeños, pero claro, al tener el ordenador cerca, los niños se distraen y tardan mucho más en hacer sus tareas de clase, lo cual no es nada beneficioso para el rendimiento de la clase, al igual que cuando llega el momento de encender los computadores. Cuando la pantalla esté encendida, si son niños que saben manejarse por el ordenador y por internet, puede que se distraigan mirando otras páginas webs en vez de las tareas y las indicaciones que esté dando el profesor.
También es cierto que tener en clase un ordenador les beneficia a la hora de hacer trabajos y buscar información ya que, como hemos dicho, todo está en internet. Pero no son solo esos los beneficios, sino que los estudiantes se acostumbrarán a trabajar con ordenadores, que es algo que hoy en día se hace en casi todas las empresas, por lo que les estaremos ayudando para que en un futuro no tengan problemas de informática.
Así que, como casi todas las cosas, las aulas tics en la escuela tienen pros y contras que se solucionan controlando las páginas webs que visitan los estudiantes y enseñándoles que los estudios están antes que los juegos en el ordenador.