La mayoría de las personas que aprenden un segundo idioma quieren hacerlo rápido y se enfrentan a una dura realidad. Luego de largas horas de estudio y ejercicios de gramática y vocabulario que repiten una y otra vez, llegan a la conclusión de que, aunque hayan aprendido mucho vocabulario y frases, si tuvieran que involucrarse en una conversación con un hablante nativo real del idioma, estarían en serios problemas.
La investigación empírica en aprendizaje de idiomas (sea primera o segunda lengua) muestra claramente que sin interacción, la adquisición de la lengua no puede tener lugar. Claro y simple, ¿verdad? Los principales lingüistas y neurolingüistas especializados en la adquisición del lenguaje coinciden en esto: la interacción con otro ser humano es esencial para adquirir un idioma. Este hecho es igual tanto en niños como en adultos.
Es por esto que la mayoría fracasa cuando intenta aprender idiomas con cursos en línea o videos pre-grabados, destinados a sustituir al profesor o incluso a cualquier contacto con el mundo del idioma nativo. ¿Por qué? Porque incluso si fueran los mejores materiales que el dinero puede comprar, hay algo que no pueden proporcionarle: INTERACCIÓN.
Muchos de estos cursos dicen ser interactivos, simplemente porque tienes que hacer algo tú mismo para que la computadora o el móvil continúen o te evalúen. Pero, ¿es eso realmente interacción? De ninguna manera. En la actualidad, estos programas solo pueden procesar respuestas simples y no ofrecen una muestra real o comentarios sobre cómo se usa el idioma en el mundo real. Estos materiales podrían considerarse, en el mejor de los casos, buenos complementos de un curso de idiomas impartido por un ser humano real o como refuerzo de la inmersión lingüística. Sin embargo, afirmar que son la «solución definitiva» «la única herramienta que necesitará» o incluso que «lo sumergirán completamente en su nuevo idioma para que aprenda rápidamente y retenga lo que aprende» es totalmente falso.
Además estos cursos tampoco aportan actividades que resulten interesantes. Si a los adultos nos parecen aburridos, imagina a un niño o adolescente repitiendo cien veces la misma frase. Cuando aprendemos un nuevo idioma lo hacemos pensando en la emoción de utilizarlo, en poder comunicar nuestras ideas sobre distintos temas o disfrutar de la cultura detrás de este idioma. Estar sentados en un sillón diciendo una y otra vez “Hello, my name is…”, está realmente muy alejado de todo esto.
Stephen Krashen (Universidad del Sur de California) es un experto en el campo de la lingüística, especializado en teorías de la adquisición y el desarrollo del lenguaje. Después de una extensa investigación sobre la adquisición de una segunda lengua, llegó a las siguientes conclusiones:
¿Qué ofrecen casi exclusivamente la mayoría de los cursos de idiomas? Reglas gramaticales y MUCHO ejercicio.
«La adquisición requiere una interacción significativa en el idioma de destino, la comunicación natural, en la que los hablantes no se preocupan por la forma de sus expresiones, sino por los mensajes que transmiten y comprenden».
Los mejores métodos de aprendizaje son aquellos que proporcionan ‘información comprensible’ en situaciones de baja ansiedad, que contienen mensajes que los estudiantes realmente quieren escuchar.
Por ejemplo, las conversaciones con hablantes nativos comprensivos que estén dispuestos a ayudar a comprender pueden ser realmente útiles para quienes están aprendiendo el idioma.
En conclusión, como hemos visto, cualquier programa de idiomas exitoso debe incorporar oportunidades reales para que los estudiantes interactúen, para participar en una comunicación significativa.
Piensa y reflexiona sobre estas dos preguntas:
- ¿Por qué la mayoría de los cursos de idiomas fallan una y otra vez?
- ¿Son suficientes los cursos de audio y video per se para convertirlo en un hablante competente de un segundo idioma? ¿Qué dice la investigación sobre la adquisición del primer idioma sobre este tema?
Sin dudas, la respuesta es muy simple. La falta de interacción y de uso en la vida real, hacen que estos cursos no sean realmente efectivos y no le brinden confianza al alumno al momento de poner en práctica lo aprendido frente a un nativo.